Pocas futbolistas en México pueden “presumir” el haber jugado una Copa del Mundo femenil y los Juegos Olímpicos e Iris Mora es una de ellas. En una entrevista exclusiva con Espartanas MX la exjugadora de la Selección Mexicana Femenil nos compartió sus experiencias al participar en estos torneos y una visión profunda y personal de lo que significa competir al más alto nivel.
La Pasión y la Magnitud de un Mundial para Iris Mora
"El Mundial es algo que todo futbolista sueña con jugar. Ponerte la verde e ir al Mundial es el sueño de todo mexicano que ama este deporte," comentó Iris con entusiasmo.
Participar en un Mundial es un logro inmenso, especialmente para un representativo azteca como el de México en 1999.
"En el 99, no entendíamos completamente la magnitud de lo que habíamos logrado," reflexiona Iris. "Quizás no teníamos tantas expectativas porque éramos un equipo muy joven."
A pesar de las limitadas expectativas, la participación en ese Mundial fue fundamental para el desarrollo del fútbol femenil a nivel mundial.
"Esa generación de Brasil fue impresionante, y junto con la de Mia Hamm en Estados Unidos, marcó un antes y un después en el fútbol femenil".
El Mundial de 1999 fue histórico por varias razones: los estadios llenos, la calidad de las jugadoras y el aumento del interés global en el fútbol femenil.
"Gracias a este tipo de selecciones, el fútbol femenil llamó mucho la atención y nuevas generaciones se enamoraron del deporte," explicó Iris. Fue un evento que ayudó a abrir nuevos caminos y a incrementar la inversión en el fútbol femenil por parte de la FIFA y otros organismos a nivel mundial.
Los Juegos Olímpicos de Atenas 2004: Una Experiencia Inolvidable
Aunque jugar un Mundial es un logro increíble, para Iris Mora, los Juegos Olímpicos tuvieron un impacto aún mayor.
"Yo disfruté mucho más las Olimpiadas. Fue algo que me impresionó," confiesa. "En el 99, quizás no entendíamos la magnitud de lo que habíamos logrado, pero las Olimpiadas fueron diferentes".
Y es que la justa veraniega representaba un escenario global aún más diverso y competitivo.
"Es difícil imaginar lo que significa para un deportista estar en unos Juegos Olímpicos. Las oportunidades de clasificar a las Olimpiadas son limitadas y el desafío es enorme. Desde el 2004 no hemos podido clasificar. Es algo que cuesta mucho”.
Le pidió a jugadoras del Tri femenil volver a vivir unos Juegos Olímpicos
Iris Mora explicó que ha podido platicar con jugadoras de la actual Selección Nacional femenil y les hizo una petición muy especial.
“Ya se lo ya se lo encargué de hecho a (Jacqueline) Ovalle y a María Sánchez que hicimos un spot en San Antonio; les encargué que por favor, ya sea en esta generación que vayan a las Olimpiadas”.
Desafíos para el Tri femenil: Mantener el foco y la responsabilidad
La transición y el desarrollo del fútbol femenil no han estado exentos de desafíos. "La transición entre la Liga y las redes sociales ha sido difícil. Siento que hubo muchas distracciones para muchas jugadoras," considera Iris.
La falta de una economía sólida en el fútbol femenil obliga a muchas jugadoras a buscar ingresos adicionales, lo que puede afectar su rendimiento y enfoque en el deporte.
"Creo que esta generación está entendiendo la responsabilidad que conlleva representar a su país," afirma Iris. "Después de lo que mostraron contra Estados Unidos, es evidente que están tomando en serio su papel." La esperanza es que, con una mayor inversión y enfoque, el fútbol femenil en México siga creciendo y alcanzando nuevas alturas.